Estamos Convirtiendo los medios acuáticos en la nueva cancha de fútbol del barrio.
- La génesis
Nací el año 1979, tengo 40 años, crecí toda mi infancia y juventud en Valparaíso, desde la ventana de mi pieza en el Cerro Alegre veía el mar, tengo la imagen de ver una bahía sin actividad. Siempre, desde pequeño, tuve la inquietud de saber, no entendía por qué si éramos país de agua no teníamos gente en el agua.
A los diez años, tuve la suerte, a través de mi padrastro Guillermo Simpson, que viene de familia de mar, de aprender a navegar en velero en Quintero, ese fue mi primer contacto con la actividad acuática y empecé a entender que no todos podían hacerlo.
A los 12 años (1992), comencé a practicar Bodyboard, lo hice por más de siete años y en este último tiempo retomándolo con todo. Ahí también entendí que no todos podían hacer deporte acuático, mis padres con mucho esfuerzo me compraban las tablas más económicas y algunos de mis amigos tenían incluso unas plásticas marca Wenco; éramos un grupo de Valparaíso que íbamos a las distintas playas de Viña del Mar y Concón.
Desde los 15 años empecé a ayudar a mi abuelastro Eduardo Simpson, marinero toda su vida, capitán del bote salvavidas por 30 años, una enciclopedia de la marinería en rescate en Chile, a amantillar un velero de madera que mandó a hacer a Puerto Montt, el que llegó al Club de Yates de Viña del Mar. Trabajamos durante dos años en el velero, llamado “LETRADAN”, fue mi escuela náutica, todos los fines de semanas íbamos a avanzar para dejarlo listo, desde calafatear el casco, poner mástil, aparejos de velas, motor, remachar cornamusas, pintar y muchas cosas más, fueron dos años hermosos, donde aprendí mucho. Nunca olvidaré el día que lo tiramos al agua y empezó a hacer agua por muchos lados y mi abuelo me dice “Gonzalo, aquí hay dos opciones, subimos el bote, le sacamos la pintura, le volvemos a hacer el calafateo y de ahí de nuevo al agua, o uno de nosotros dos se debe quedar achicando (sacando el agua que entra) hasta mañana y esperar que la madera se hinche y apreté y no entre más agua” ante eso opté por la segunda opción y me quedé todo un día, toda la noche y todo el otro día sacando agua hasta que la madera apretó, lejos todo lo que después vino en las navegaciones, se disfrutó mucho.
(Navegando en Letradan)
Aquí me di cuenta muy fuerte de la desigualdad social, que yo un cabro de cerro de Valpo, estaba navegando, lo que nunca hubiese sido posible si no fuera porque la familia Simpson tenía todas estas conexiones marítimas. Me di cuenta que no todos podían disfrutar de los medios acuáticos, el acceso a la práctica sistemática era y es, muy costosa.
- El Mundo del Rescate
Mi abuelo al ser capitán del bote salvavidas, me incentivó a que entrara de voluntario al bote salvavidas de Valparaíso, a mi encantaba, pero debía esperar hasta cumplir los 18 años, y apenas los cumplí, entré como postulante en agosto del año 1997.
Soy voluntario del bote salvavidas de Valparaíso hasta el día de hoy, llevo 22 años, un equipo humano de personas exquisito, en la embarcación al salir al rescate en temporales, todos somos voluntarios que respetamos la autoridad; a bordo se olvida quien es médico, ingeniero, estudiante universitario, chofer de micro, mecánico, cesante, etc. Se respeta la antigüedad y los conocimientos.
En el bote salvavidas pasé por todos los cargos, contramaestre, tercer, segundo y primer piloto, me falta solo ser capitán, que estuve en su momento para serlo, pero por motivos de crear Waterman se debió posponer. Es algo que no descarto hacerlo más adelante. Piloteando embarcaciones desde motos de agua, semirrígidos, lanchas y botes de hasta 50 toneladas para los temporales más fuertes.
En estos 22 años en el bote salvavidas he vivido historias hermosas de salvamento de vidas, rescates memorables en temporales en los acantilados de Playa Ancha, en barcos que se van a la orilla, volver a darle una segunda oportunidad de vida a una persona no tiene precio. Lamentablemente, me tocó lidiar con historias tristes donde no alcanzamos a llegar o que durante la maniobra de rescate las personas fallecían, muy triste y fuerte. Desde estas historias es que empezó mi inquietud de querer anticiparme a los hechos, que no nos llamaran a una emergencia, cuando todo ya estaba sucediendo, me empezó el bicho de la prevención como en el año 2010.
Ese año empecé a mirar que estaba pasando afuera, que hacían los países más adelantados, Australia e Inglaterra fueron mis modelos a seguir, me leía los anuarios de la Royal National Lifeboat Institution, de la Royal Lifesaving de Australia y entendía la destinación de recursos a la prevención que eran casi del 80%, nosotros acá en Chile muy en pañales.
- Nuevo Norte – LA PREVENCIÓN DEL AHOGAMIENTO
Durante el 2010 y hasta el 2015 investigué mucho, y fue en Enero del 2016 que me fui a North Shore Hawái, quería vivir la experiencia de personas de mar, quería ver que hacían para prevenir el ahogamiento, su cultura acuática y ver que podía traer a Chile. Realicé entrenamientos de Rescate en Big wave, hice tow in surf, curso de apnea con mi amigo Ricar Taveira de Hawái Eco Divers.
Fue hermoso convivir con personas locales, héroes del mar, salvavidas, y fue entonces que entendí el concepto de un WATERMAN, una persona que practica cualquier deporte en agua, protege y cuida el ecosistema acuático, y que además sabe de prevención y rescate. Es increíble como los hawaianos cuidan su isla y están siempre pendientes de la seguridad, es una cultura que gira en torno al mar. Nosotros en Chile, siendo país de agua no tenemos nada de esto.
Después de estar en Hawái creé Waterman Chile, con el primer objetivo de capacitar a los deportistas acuáticos, en prevenir el ahogamiento, entregándoles herramientas de prevención, rescate y primeros auxilios, ya que siempre un deportista acuático podrá prevenir un accidente, será quien llegará primero a una emergencia, antes que la armada o salvavidas.
Los tres Valores de Waterman Chile son : el Deporte, la Seguridad y la Conciencia Medioambiental
Empezamos a recorrer Chile entrenando deportista acuáticos, a la fecha son casi 1.500 personas a las que hemos entrenado, con muchos casos de éxito de rescate, pero el más importante es la prevención, ya que el mejor rescate es el que no se hace.
Luego, a fines del año 2016 asistí a una charla de David Szpilman, un brasileño eminencia en prevención del ahogamiento en el mundo, él dijo algo que me cambió el switch, dijo en su charla que “si queríamos arreglar el problema del ahogamiento, debíamos conocer el problema, necesitábamos números”. Me fui esa noche de cabeza a las estadísticas del INE y teníamos algunos números de las muertes por ahogamiento, fue en ese momento cuando empecé a entender cómo arreglar el problema de que la gente muriera ahogada, pero necesitaba más datos, más profundos, y así fue como en el año 2017, junto a la carrera de Estadísticas de la Universidad de Valparaíso, hicimos el levantamiento de los últimos 10 años. Trabajamos durante 8 meses y fue impresionante como los números hablaron, desde ese momento Waterman Chile cambió el foco.
- La Solución, GENERAR CULTURA ACUÁTICA
Con solo dos datos se hizo necesario darle un nuevo rumbo a Waterman Chile, que antes era prevenir el ahogamiento. De acuerdo al estudio realizado con la UV, El 91% de los casos de muertes de ahogamiento ocurren en lugares no habilitados, es decir, no había salvavidas, en ríos sin seguridad, en piscinas sin rejas, entre otras cosas. El otro dato fue que el 86% de los casos fue en presencia de un amigo o familiar que pudo haberle dicho que no entrará al agua (prevenir) o si ocurrió el accidente, saber rescatar y dar primeros auxilios. Estos dos números nos dijeron que la gente moría ahogada en Chile y seguramente en el mundo, por NO TENER CULTURA ACUÁTICA, por no saber, ni conocer.
Desde ese momento Waterman Chile tomó el rumbo de generar cultura acuática, y esas visiones de niño por la ventana de mi pieza en el Cerro Alegre, volvieron a mi mente, y me propuse generar esta cultura, llevando a todas las personas al agua a través del deporte y CONVERTIR LOS MEDIOS ACUÁTICOS EN LA NUEVA CANCHA DE FÚTBOL DEL BARRIO.
Para este desafío era necesario sumar personas claves al equipo, yo tenía la idea y la visión, pero había que concretarla y ejecutarla bien.
Para el trabajo duro de Prevenir el Ahogamiento, creé una Fundación llamada Aguas Más Seguras, con quien comparto equipo con eminencias del rescate en Chile, como lo son Luis Cortez Bosch, capitán del bote salvavidas de Valparaíso; Italo Contras, Ex Jefe del Cuerpo Salvavidas de Iquique y Juan Rojas Platero, Jefe de guardavidas de Arica, tremendas personas con las que haremos un cambio en el salvamento en Chile.
- Versión 2.0 de Waterman y el Equipo
Al visualizar que debíamos generar cultura acuática, inmediatamente se me vino a la mente una compañera del Magíster de Innovación que realicé el año 2014 en la Universidad Católica de Chile, ella es Pilar Henríquez, fue mi compañera y con quien durante los dos años de magister realizamos un proyecto denominado GANAMAR, junto a dos compañeros más, Franco y Guille. El objetivo de Ganamar era llevar a las personas al mar a través del deporte, en ese tiempo teníamos diseñado comenzarlo con Vela y Kayak. Durante esos dos años de magíster aprovechamos todas las asignaturas para poder desarrollar este proyecto social de llevar a todas las personas al agua, democratizando y permitiendo el acceso de todos a ella.
Por eso cuando vi las cifras de ahogamiento y me di cuenta que el problema se arreglaba generando cultura acuática, dije…. la Pilar se tiene que venir conmigo.
La Pili es Ingeniera Civil Mecánica de la Universidad de Chile, es seca , muy capa; su desarrollo laboral lo ha hecho en energías sustentables, ella perteneció al equipo que trajo los buses eléctricos a Chile. Yo necesitaba a alguien que pudiera concretar las ideas que tenía en la cabeza y Pilar se ajustaba “bakán”.
La invité a ser parte de este proyecto días después de que ella fue mamá por primera vez, de su hija Leonor, me dijo que lo pensaría un par de semanas, ya que era una decisión importante dejar de hacer sus cosas y dedicarse a Waterman. Era también una apuesta familiar importante, y en vez de esperar semanas para responder, me llamó a los dos días y me dijo “me sumo al proyecto”, desde ese día somos socios. Una decisión arriesgada, ya que en esto no existe ningún modelo de nada que te pueda asegurar sustentabilidad, había que partir desde cero.
Nos hicimos de personas en el equipo, que por suerte han sido un pilar fundamental para lo que tenemos ahora como organización, todos nos han entregado una parte en este nuevo crecimiento. Cabe hacer una mención especial a Carlos Neira, nuestro Director Deportivo, quien a pesar de todas las adversidades está con nosotros a tiro de cañón, una gran persona.
- El comienzo del Cambio Cultural
El año 2018 nos propusimos una planificación estratégica y definimos un par de caminos a desarrollar para empezar a generar cultura acuática. Una decisión estratégica fue incorporar la innovación y tecnología en lo que debíamos hacer, de otra manera sería más de lo mismo que se venía haciendo en Chile. Generamos una estrategia donde en primer lugar seguiríamos con lo de antes, pero hacerlo escalar a todo Chile y que se pudiera expandir el mensaje Waterman exponencialmente, así fue como diseñamos un programa de embajadores regionales, desde Arica a Concepción, incluida Isla de Pascua. Los instruimos y les entregamos conocimientos y herramientas para que ellos en sus zonas pudieran replicar nuestros cursos SALVA SURF de prevención y seguridad, siempre con la conciencia medioambiental y deportiva.
Luego definimos que debíamos sentar las bases en la cultura acuática, eso significaba hacer lo que otros países hacen, enseñar habilidades acuáticas desde niños, esto lo hicimos de manera innovadora, queríamos llegar a todos los lugares, sin restricción. Retomamos algo que también vimos en el magíster de innovación de la PUC, hacer piscinas móviles, recorrer Chile con ellas, como un circo, pero el ingrediente adicional era que fueran autosustentables, con energías limpias, y así fue que creamos el primer “Centro Acuático Móvil Sustentable (CAM-S)” en Chile, donde gracias a la energía del sol, funcionan todos los equipos, temperamos el agua y 400 niños al mes aprenden la habilidad de flotar y desplazarse. Partimos este 2019 en Concón y alcanzamos a irnos a Chillán, pero por temas técnicos, debimos parar y ahora estamos en el proceso de armar el CAM-S 2.0, levantando dinero para que vaya para todos lados.
El Verano del 2019 también realizamos el curso Waterman Junior, el cual consistía en llevar a niños y jóvenes durante cinco días a practicar disciplinas acuáticas, aprender prevención, primeros auxilios, rescate y talleres medioambientales; fue una súper experiencia para nuestra organización, que nos sirvió como apuntalador para lo nuevo que estamos desarrollando.
Todos estos nuevos programas, los embajadores, el CAM-S y Waterman Junior nos han servido para crecer como organización, cometimos hartos errores, que nos han servido para robustecernos y adquirir más madurez como organización.
Al final tenemos programas desde niños de 6 meses hasta personas que quieran ir a olas grandes con cursos de Apnea, sobrevivencia y rescate.
Realizamos además seguridad de eventos acuáticos a lo largo del todo el país, para ello contamos con personal médico, operadores de rescate, salvavidas de primer nivel. En esta misma línea también nos hemos especializado en la seguridad de eventos de Big Wave (grandes olas).
- Lo NUEVO en Waterman
Con esta visión de querer llevar a todas las personas al agua, es que comenzaremos a desarrollar el proyecto guardado desde el magíster (Ganamar), pero lo haremos distinto, mejorado, gracias a toda nuestro camino recorrido. Haremos un circuito de desafíos acuáticos a lo largo del país llamado OPEN WATERMAN, donde el deporte será el catalizador de atracción de personas al agua. Haremos eventos acuáticos de alta calidad, para que las personas que asistan al deporte o acompañantes, vivan una experiencia única y se mantengan en el circuito de 5 eventos del año. Partiremos este 28 de septiembre en Higuerillas Concón, con Nado de Aguas abiertas y Stand Up Paddle Race, para después el 14 y 15 de diciembre en playa La Boca, el siguiente evento. Luego será Viña del Mar el 16 y 17 de febrero, y en abril nos queremos ir al norte.
Estos eventos son para todo tipo de personas, para quienes nunca han practicado el deporte acuático y quieren empezar, principiantes, intermedios, avanzados y profesionales. Iremos incrementando dificultad en cada evento y se irán incorporando nuevas disciplinas acuáticas en el camino, como Kayak, Canoa Polinésica, Salvamento Deportivo, entre otras.
Siempre en nuestros eventos entregaremos nuestros 3 valores: Deporte, Seguridad y Conciencia Medioambiental.
En algunos eventos incorporaremos el formato Festival, donde además de lo deportivo, activaremos la región en torno a la innovación y emprendimiento y a personas que estén haciendo impacto en la comunidad en algún aspecto relacionado a los medios acuáticos, tendrán el espacio para contar su proyecto, habrá ferias y mucha actividad, en definitiva, queremos hacer una fiesta acuática, como se lo merece Chile, un país de agua, y que con el tiempo podamos decir que nuestro país ya no es una larga y angosta faja de tierra sino que “Chile es Largo, Ancho y Profundo”.
También en este último tiempo estamos desarrollando un proyecto piloto financiado por ENTEL, el cual incorpora las tecnologías y la filosofía Smart City implementada en espacios acuáticos, además de zonas de seguridad digitales, entre otras cosas más. Partiremos con un plan piloto en Caleta Abarca Viña del Mar, en el mes de Octubre del 2019.
Para el cierre queremos agradecer a muchas personas que se han cruzado en nuestro camino, que las hemos ido conociendo en este recorrido por Chile generando cultura acuática, que gracias a ellos podemos estar donde estamos, convirtiendo los medios acuáticos en la nueva cancha de fútbol del barrio y seguro que haremos crecer esto cada vez más. Muchas gracias a todos y todas, y ¡NOS VEMOS EN EL AGUA!
Secos ???????